Sin lugar a dudas, la civilización egipcia fue una de las más importantes de la Antigüedad, no solo por ser una de las más destacadas en cuanto a su composición y su cultura, sino también por servir de reflejo y de influencia ineludible a los griegos clásicos, que son la base, al fin y al cabo, de la cultura occidental. Los egipcios tampoco inventan nada, pues todo viene de las culturas sumerias y asirias que poblaron Mesopotamia, pero es cierto que la forma de entender el mundo de los egipcios antiguos es realmente fascinante, sobre todo a la hora de atender a los dioses.
La religión estaba en todas partes en el Egipto Antiguo, algo por otra parte totalmente corriente y normal en aquella época. El panteón de dioses se asimilaban a animales o incluso a estrellas y planetas. Y por supuesto, los faraones eran enviados directamente por las divinidades para convertirse en los líderes de aquella civilización. Eran poco menos que dioses en la Tierra, y gracias a eso, su trascendencia también ha sido mayor hasta nuestro tiempo. El culto a estos dioses marcaba la vida cotidiana en el Antiguo Egipto, y nos quedan muchas pruebas de ello, como vamos a comprobar en este artículo.
La importancia de los Dioses en el Antiguo Egipto
Los dioses eran los responsables de todo, de lo bueno y de lo malo, de todo lo que ocurría. El Antiguo Egipto contaba con un sistema de creencias politeísta, es decir, en el que se adoraban a muchos dioses. Los había benévolos, malvados y por supuesto, dioses que estaban por encima de esos conceptos tan mundanos. Se les adoraba a través de cosechas y sacrificios, se les erigían templos, e incluso había quien podía comunicarse con ellos a través de sueños que, posteriormente, eran interpretados por los sabios, ya que en muchos casos incluían mensajes importantes sobre el futuro. Es lo que ocurre, por ejemplo, en el famoso sueño de las vacas gordas y flacas que el Faraón le cuenta a José, hijo de Jacob.
Cuáles eran los más venerados
El panteón de dioses en el Antiguo Egipto era muy numeroso, pero como ocurre en todas las religiones politeístas, siempre hay algunos que destacan por encima del resto. Tenemos por ejemplo a Ra, la principal deidad, que representa el Sol. El dios del imperio era Amon, representado siempre con plumas de ganso. La unión de estos dos dioses, Amon Ra, también tuvo su época de esplendor. Anubis, representado como un hombre con cabeza de perro, guiaba las almas de los fallecidos al Más Allá.
Por su parte, Isis era la diosa del amor y la fecundidad, muy importante en aquellos tiempos. Casada con Osiris, quien protegía a los difuntos en el más allá y era el germinador de las semillas de vida, tuvieron una amplia descendencia, de la que podemos destacar a Horus, dios de la realiza y los cielos. El dios Seth, por su parte, era vinculado a lo negativo, a las sequías, las guerras y las hambrunas, y tomo su influencia de otros dioses mesopotámicos igualmente malvados como Baal, suponiendo la base para el nacimiento posterior de Satán.
Diosas femeninas de Egipto
Ya hemos visto arriba que la mayoría de dioses más adorados y populares de Egipto eran representaciones masculinas. Sin embargo, ahí tenemos a Isis, diosa de la fecundidad, seguramente la más importante de este género en el panteón de dioses del Antiguo Egipto. Podemos destacar igualmente a Mut, la esposa de Amon, que era gobernante en el cielo. Otro de los casos femeninos más llamativos es el de Sejmet, una de las hijas de Ra, que aparece normalmente representada con la cabeza de una leona. Sejmet podía ser peligrosa porque era la diosa de las guerras y la ira, pero de igual forma podía ser beneficiosa ya que era una deidad sanadora.
Dioses de Egipto en la actualidad
La situación religiosa actual en Egipto es compleja, ya que desde hace siglos, las antiguas creencias del politeísmo han quedado en un plano muy secundario y a día de hoy, el país se denomina como islámico, profesando la mayoría de sus habitantes la fe musulmana. También hay una importante presencia de cristianos coptos, sobre un 18% del total de la población, y en menor medida, de católicos y ortodoxos.
Las creencias politeístas se conservan como algo más histórico que religioso, como parte de la esencia y la razón de ser del país, pero algo muy del pasado. Hoy en día apenas se rinde culto a aquellos dioses, aunque los egipcios siguen considerándolos como importantes figuras dentro de su historia. La religión egipcia y su mitología son realmente ricas y todavía hay muchos que sienten un gran interés por conocer todas esas historias, tanto dentro como fuera del propio país.