Hay quien dice que para escribir obras maestras hay que vivirlas, hay que conocer lo que uno está plasmando en el papel. De ser así, no nos extraña en absoluto que la obra de Edgar Allan Poe se siga considerando a día de hoy como la base para el terror moderno, puesto que su vida también fue tremendamente angustiosa, con un sinfín de calamidades que moldearon su carácter y por supuesto, le influyeron de forma notable a la hora de ponerse a escribir sus inmortales relatos y novelos. Nacido en Boston en 1809, el joven Poe quedó muy pronto huérfano y al cuidado de su tío tuvo que buscarse la vida antes de comenzar a trabajar en lo que siempre soñó: escribir.
Se puede decir que Allan Poe era un escritor adelantado a su tiempo, no solo por sus temas terroríficos y sobrenaturales, que sin duda recogían la influencia del romanticismo europeo, sino también por ser el precursor de la novela policiaca, antes que los propios autores británicos, con el relato Los Crímenes de la Calle Morgue. Fue una inspiración para todo el que vino después por su maestría a la hora de escribir y su fértil imaginación en cuanto a temas realmente especiales, pero no siempre se le ha considerado tan bien como lo está ahora.
Relatos y cuentos de Edgar Allan Poe
La obra de Poe es basta y casi sería imperdonable destacar solo algunos de sus relatos, dejando otros en las sombras. Sin embargo, es cierto que hay cuentos que gozan de mucha más popularidad y predicamento que otros. Sin lugar a dudas, El Gato Negro puede ser uno de los más conocidos, así como Los Crímenes de la Calle Morgue, primer relato detectivesco de la historia, o La Verdad en el Caso del Señor Valdemar. Eran cuentos terroríficos, macabros y con un toque oscuro recién traído de Baudeleire que desde luego supuso una ruptura con todo lo que se hacía en su época.
Destacan también La Caída de la Casa Usher, Ligeia, La Cara Robada o El Escarabajo de Oro, relatos y cuentos que le dieron mucha fama ya en vida, aunque no así el prestigio que realmente merecía. Tampoco hay que olvidar su relativamente escasa aunque importantísima aportación poética, con El Cuervo como obra insigne de toda su producción, y otros poemas como Anabel Lee siendo también muy reseñables dentro de lo escrito por el de Boston, no solo por lo que supuso en su obra sino sobre todo por la influencia que tendría a posteriori.
La importancia de Poe en la literatura
Recogiendo la esencia de la oscuridad romántica europea, Poe se aleja de sus brillantes coetáneos, que parecen preferir a los intelectuales franceses, británicos y alemanes, y busca entre lo más sórdido y podrido del alma humana para sacarlo a la luz. Esa oscuridad, esa suciedad y a la vez ese romanticismo influyó de manera decisiva en la literatura de género de finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX. Especialmente destacable es su aportación como cuentista, ya que fue uno de los primeros norteamericanos en practicar el género, y abrió la veda para que muchos otros lo hicieran después, desde Faulkner a Stephen King, pasando por Eliot, todos ellos insignes plumas norteamericanas.
Autores influidos por su obra
La influencia de Edgar Allan Poe, tanto directa como indirecta, se puede denotar en multitud de escritores de finales del XIX y de todo el siglo XX. Desde Arthur Conan Doyle, que tomo la esencia de sus relatos detectivescos para plasmar su insigne Sherlock Holmes, hasta H.P. Lovecraft, cuya visión del terror cósmico estaba basada, en un primer momento, en la lectura compulsiva del propio Poe. Autores como Julio Verne también bebieron mucho de la obra de proto ciencia ficción que desarrollaba Poe.
Por supuesto, durante el nuevo siglo las influencias se hicieron más notables, llegando a su culmen en el género de terror con escritores como Thomas Ligotti, Richard Matheson o Stephen King, eterno deudor del estilo y los temas del propio Poe, al que siempre consideró como un maestro. No hay que olvidar tampoco la influencia tan brutal que Poe tiene sobre Julio Cortázar, el encargado de traducir su obra prácticamente completa a nuestro idioma, un auténtico fanático del autor norteamericano.
El triste final del autor
Tras una vida llena de azarosas desventuras y muertes continuas de seres queridos, Poe falleció a principios del mes de octubre de 1849 en un hospital de Baltimore, después de que un amigo lo encontrase en las calles de la ciudad sufriendo un delirium tremens, posiblemente provocado por el consumo excesivo de alcohol. Un par de semanas más tarde, Poe tenía previsto contraer matrimonio con su amor de juventud. El autor, que jamás llegaría a disfrutar de los placeres de un matrimonio de larga duración, murió endeudado y con su faceta de escritor poco considerada. El tiempo, sin embargo, le pondría en su sitio