Literatura renacentista, obras y autores
Hay momentos históricos que son clave para entender la evolución de todo lo que ha ocurrido a nuestro alrededor. Instantes en la historia que quedan marcados, como puntos de inflexión que hacen que todo cambie, que todo evolucione. Han sido muchos a lo largo de los últimos siglos, peor hubo una época en la que este tipo de cambios no se producían tan a menudo. Por ejemplo, el final de la Edad Media y la llegada de la Edad Moderna se ubica a finales del siglo XV, terminando así con un periodo de diez siglos nada menos, desde el V, en el que los cambios apenas habían sido importantes. Sin embargo, el final de la Edad Media sí que trajo consigo muchas diferencias, una época distinta y una manera diferente de entender la religión, la vida, incluso el arte.
El arte de la Edad Media era básicamente primigenio y sobre todo muy sacro, es decir, que siempre tenía que ver con la religión. Eran cuentos morales de santos e historias en las que la fe jugaba un papel primordial. Todo aquello cambió ya en el siglo XIV, con la llegada de la literatura renacentista, que suponía una evidente ruptura con lo anterior, con todo el arte de la Edad Media, para avanzar la Edad Moderna. La principal característica de este tipo de literatura es su aprecio por los clásicos griegos y romanos, echando la vista atrás a esa época dorada del arte, muy superior a la época oscurantista que estaban dejando atrás los artistas en aquel momento. Nosotros vamos a analizar mucho más a fondo esta corriente para ponerla en su contexto y conocer mejor sus detalles.